En este
ensayo pasaremos a analizar la excelente labor documental de la serie ya que es
evidente su vital importancia para su realización. De este trabajo documental
dependen multitud de aspectos de la producción de la serie; vestuario, guión,
dirección, actores, escenarios, etc. De modo que podemos continuar ahondando un
poco más en lo que supuso realizar esta producción de Antena 3.
La
trama de Gran Hotel se desarrolla a
principios del siglo XX, más concretamente en 1905 en el interior y en los
alrededores de un hotel ubicado en un lugar ficticio de la costa española.
Cuando se planteó donde rodar las escenas de los exteriores
finalmente el equipo de producción eligió el Palacio de la Magdalena de
Santander, que a pesar de ser un edificio unos años posterior (de 1912), puede
adaptarse perfectamente a las exigencias históricas del guión debido a que
desde finales del siglo XIX se podía encontrar en el resto de Europa edificios
con arquitecturas parecidas.
En lo que respecta a las estancias interiores del hotel:
habitaciones, salones, cocina… es donde jugó gran importancia la labor
documental de la que hablamos ya que se realizaron los decorados estableciendo
comparativas con fotografías de la época. De manera que la reproducción de
dichas estancias es bastante fiel históricamente hablando, tanto en el
mobiliario como la forma de ubicarlo y conjuntarlo.
En cuestión de vestuario y
de ambientación, son dos temas muy importantes que no se pueden descuidar, ya
que es algo muy llamativo para el espectador y para la crítica. Es decir, si se
produjeran fallos demasiado evidentes en estos dos aspectos, toda la labor de
producción se vería muy empobrecida. Por este motivo se puso especial cuidado
en ambas cosas para reflejar de manera adecuada el momento histórico. Además de que gracias al vestuario podemos
diferencias con facilidad las diferencias sociales entre los personajes.
Por ejemplo, observando los
trajes del servicio, podremos percatarnos de que las diferencias de vestuario
entre ellos son pequeñas, pero grandes respecto a los personajes con mayor
nivel económico. Entre los sirvientes, solo varían algunos detalles como los
gorros o el color de las solapas, los puños o las chaquetas.
Por otro lado y haciendo
referencia al vestuario de los demás personajes, nos podemos dar rápidamente
cuenta de cómo los vestidos de las mujeres están perfectamente adecuados a la
moda de aquella época. Observamos que rara vez las protagonistas llevan
sombreros (algo que sin embargo era bastante habitual en la época), pero eso se
estabiliza mediante los personajes secundarios que son los que los llevan con
más frecuencia. Los personajes masculinos van acordes a la moda de aquellos
años y también en concordancia con su clase social, diferenciándose entre ellos
a través de los colores o de los complementos.
En relación al lenguaje, aunque se respeta bastante en lenguaje de la
época, había bastante mezcla con el actual. Sin duda esto se ha decidido así
para la mayor comprensión de los diálogos por parte de la audiencia. Es
necesario mencionar el tratamiento de los personajes. Cuando se habla de
mujeres solteras se las trata de señoritas, a las mujeres y a los hombres
casados de Doña y de Don, lo mismo sucede con el trato a los empleados o a los
huéspedes.
Para que se haga más evidente que es una serie ambientada en otra época,
se utilizan expresiones de antaño como; “estoy en estado de gracia” para decir
“estoy embarazada”
Aunque la serie no recrea una realidad en sí, intenta introducir en sus
tramas elementos bien documentados, como el momento en el que se instala el
primer sistema de luz eléctrica en el hotel. Esto es importante ya que se está
utilizando el hito histórico de la llegada de la luz
En resumen y en conjunto podemos decir que Gran Hotel, a pesar de ser una serie de ambientación histórica que
no cuenta un hecho histórico real, cuida bien los detalles de producción en
relación al tiempo narrativo tanto en ambientación y vestuario, como en el
vocabulario y la interpretación de los actores.
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